Doctor Strange 2: La excentricidad de Raimi en un hermoso espectaculo visual por el multiverso y la introspeccion

Doctor Strange 2: La excentricidad de Raimi en un hermoso espectáculo visual por el multiverso y la introspección.

por: Wenzel Musset 

Doctor Strange 2 en el multiverso de la locura  es cómo si un día bajaras a la cocina, tomaras todos los ingredientes que tienes en ella e hicieras un loco platillo nuevo, extraño, pero delicioso a la vez, con tu toque personal y se queda cómo la receta que todos tus amigos te dicen que prepares cuando te van a visitar.

Se nota una visión muy personal del director, lo que deja entrever que hubo libertad creativa, en las primeras escenas tiene una semejanza a trabajos anteriores de Sam Raimi cómo Spider Man 2 con Tobey Maguire y a medida que avanza puedes notar la influencia de Evil Dead.

Impresionante narrativamente hablando el darle forma a una trama hasta cierto punto complicada en 2 horas y 6 minutos, donde se presentan personajes nuevos, viejos y haciendo guiños cómo siempre a otras películas del universo de Marvel de una manera muy uniforme.

Hay 2 cosas que se puede mencionar principalmente de está película, lo primero es lo hermosa que es visualmente. Sam Raimi hizo magia mezclando paisajes, colores y elementos en un espectáculo por todo lo alto que asombra muchísimo y te hace detenerte para admirar cómo si estuvieras hechizado, las luces y las sombras, lo sacro y lo maldito danzan en está joya del séptimo arte creada por Raimi, llegando a compararse al nivel de una secuencia de obras surrealistas de la mismísima mano de Salvador Dali pero en el cine.

Lo segundo es el uso que se le da a la magia y la trama en general desbordan creatividad. Vemos a el Doctor Strange usando su magia de manera más osada, más diversa, la magia en si es creatividad y los personajes involucrados la usan cada uno a su modo pero con una estética y repertorio mejorado en relación a las anteriores entregas donde aparece Strange, el lado profano de la magia y la hechicería es mejor retradado y mientras tantas cosas suceden todavía hay tiempo para ver a los personajes enfrentarse a sus deseos, emociones, miedos, porque este no sólo es un viaje para mostrar el excéntrico genio cinematográfico de Raimi, también es una cinta muy personal de los personajes que permite conectar emocionalmente dejando atrás un poco de la sapiencia estoica que caracteriza a las películas y apariciones del Doctor Strange.

Si algo le puedo criticar a la película es que algunas escenas pues parecían poner incómodos a los actores y no llegaban al 100% de su capacidad ( no me malinterpreten, las actuaciones fueron de maravilla) pero en ciertas escenas parecían ser un poco mal planteadas y por eso su ejecución causa cierta sensación de incomodidad en el actor y el espectador( parecido un poco a un blooper pero intencional ) es decir pudieron hacerse esas mismas escenas pero mejor planteadas pero esto pasa  en momentos muy breves y específicos, así que para nada afecta a el producto final que fue maravilloso.

Sin duda Sam Raimi es para Doctor Strange lo que es Taika Waititi para la saga de Thor, el director adecuado para la visión qué la historia y el personaje necesitaban, espero que disfruten tanto de está belleza de película cómo yo lo hice.

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